Mi Ascenso a través del Purgatorio



Adaptada del este comentario de Julie Swenson, "Esto es lo que Anhelo: Morar en la Casa del Señor" del libro Asombrado por la Verdad: 11 Conversos Comparten las Razones Históricas y Bíblicas que los Hicieron Católicos. Patrick Madrid, Editor.


Páginas 165 - 167.


"Esta aceptación del papel profundo del sufrimiento en la vida cristiano era algo sobre lo cual yo sabía muy poco.

"Nunca sentí que tenía que hacer algo para perseverar hasta la salvación final.

"Fue durante este período de convalescencia que tuve mi primera apreciación de la doctrina del purgatorio.

"De hecho, había empezado a creer en esta realidad por intuición, aunque no tuve un conocimiento teológico solidamente respaldado en las Escrituras hasta varios meses después.

"El cambio en mi experiencia del desierto se produjo cuando comencé a contemplar la naturaleza y reconocer el propósito del sufrimiento y el dolor en vez de intentar aguantarlo o ignorarlo.

"Reconocí que el sufrimiento es un don, no una maldición, si sólo se acepta como un don y se emplea para dar gloria a Dios.

"A la ratificación emotiva de esta verdad no tardó en seguir la intelectual.

"Un día, mientras rezaba, reconocí que ofrecer mi dolor al Señor me daba alegría."

El fuego purificador del Señor empezó...


"El fuego purificador del Señor empezó a consumir mi egoísmo y reemplazarlo con la humildad y gratitud por su amor, misericordia y compasión.

"Además el Señor quería que le ofreciera mi desolación, para purificarlo también.

En los meses que siguieron a ese verano de 1990, el Señor se valío de mi purgatorio emotivo y físico para prepararme para la purificación teológica que me esperaba.

"Sé que ni siquiera hubiera estado dispuesta a considerar la causa del catolicismo si hubiera sido depurada primero por el sufrimiento..."