Rafael Loret de Mola. Radiografía de un presidente. México, D.F.: Editorial Grijalbo, S.A., 1988.

"El primero de diciembre de 1988 Miguel de la Madrid transfiere la titularidad del poder ejecutivo a su discípulo bienamado, Carlos Salinas de Gortari y le entrega una nación empobrecida y dependiente. El Nivel de vida de los mexicanos que dependen de su trabajo habrá descendido en forma significativa por el cotidiano abatimiento del poder adquisitivo y el auge de la especulación, favorecida en las esferas oficiales como un recurso destinado a la captación de divisas foráneas cuyos rendimientos se alargan gracias a la constante devaluación de la moneda y al abatimiento de la mano de obra." (página 13)

Adelante un poco...

"A La Quina lo combatí con dureza, como director del Diario de Irapuato, en los días en que buscaba imponer a uno de los suyos en la sección salmantina del sindicato petrolero. La campaña periodística contra el cacicazgo constituyó un serio dolor de cabezxa par ael poderoso dirigente. Y así me lo recriminó:

[La Quina] Yo le tenía a usted en un mal concepto, le soy franco. Me atacó muy duro sin conocerme. Ahora estoy convencido de que es muy hombre por la dimensión de la lucha que ha emprendido de defensa de la honra de su padre.

"Luego, ambos, hicimos una radiografía de los males del presente. Y la conclusión fue la misma: gobernar no es únicamente un problema de capacidad sino, fundamentalmente, sensibilidad. Y para captar el sentir popular es necesario pensar como el pueblo, admirarlo, comprenderlo y estimularlo.

"Para nuestra escasa fortuna, el señor De la Madrid se situó muy lejos de la realidad." (página 28)


Más tarde...

"Tras una gira por Yucatán, en febrero de 1973, el presidente Echevvería dejó olvidada, sobre el escritorio del gobernador del estado, una carpeta que contenía el proyecto para hacer frente al enorme gasto público, y se disponía la ilumitada impresión de billetes sin respaldo en las reservas nacionales. El mandatario yucateco, quien nunca dejó de ser periodista, consultó con su director de Hacienda, Efraín Ceballos Gutiérrez, las dispociones ya tomadas por la voluntad superior:

Mira: nos viene una inflación pavorosa. El gobierno federal, ni más ni menos, está autorizándose para falsificar dinero en lugar de controlar el gasto excesivo. Creo que esto será el inicio de una escalada crítica para el páis." (página 85)