Thursday, July 13, 2006

¡A su sobrina le dice la tía!

Bueno, no era precisamente una señora, era una buena lagartona. No sé cómo se enteró tu mamá.

Guadalupe Loaeza, y su novela: Las yeguas finas

[ Más (o menos) éste es nuestro humilde resumen de las páginas 176-178, ¡Gracias! dpm ]

"¿No que me ibas a contar algo, tía?

Ay, qué terca eres. Es que no sé si contártelo o no. Le tengo pavor a Inés. Me da miedo que luego vayas de chismosa.

"Te lo juro por Dios Santo que no se lo voy a decir."

Ya, ya. Está bien. Ya cállate porque me atarantas. Mira, en la misma época en que tu mamá te estaba esperando, este ... bueno ... pues descubrió que Antonio, tu papá, andaba de travieso.

"¿Y qué tiene eso de malo, tía? Yo también soy muy traviesa."

Qué tonta eres, descubrió que se había metido con alguien.

"¿Con quién? ¿Con otra señora?

Ay, qué idiota eres. Pues claro, con otra señora. Bueno, no era precisamente una señora, era una buena lagartona. Creo que era una secretaria. No sé cómo enteró su mamá, el caso es que le armó un escándalo trrremendo. Ya sabes cómo es.

"¡Híjole! Se ha de haber puesto requetenojada. Pobrecito de mi papá."

Anda tú, idiota. ¿Cómo que pobrecito de tu papá? Pobre de tu mamá. No comía, no dormía y todo el santo día insultaba a quien se le paraba enfrente, ya ves que no le tiene miedo a nadie.

"¿Y luego qué pasó?"

Todavía me acuerdo de ella, con su bata azul pavo sentado en el sillón de la sala.

Pues tu mamá se lo contaba a todo el mundo. Todavía me acuerdo de ella con su bata azul pavo sentada en el sillón de la sala y escuchando sus discos franceses y hable y hable por teléfono.

"Oye. tía, ¿y a mi mamá no le daba pena contarle a sus amigas que su marido andaba de travieso?

A tu mamá no le da pena nada.

¿Estás segura de que mi papá grande nunca anduvo de travieso con una mamá joven?

Anda tú, idiota. El siempre fue un hombre impecable que nos educó con valores muy sólidos. Y yo creo que por eso Inés reaccionó de ese modo tan violento, porque no entendía. Nunca entendió por qué tu papá se había metido con esa pelada.

¿Entonces no era una yegua fina, tía?

"¿Entonces no era una yegua fina, tía?"

Ay, pero qué necia eres. ¿No te estoy diciendo que era una secretaria de quinta? Pobre de Inés, cómo sufrió y luego con tantos hijos y sin dinero.

"¿Y cuando nació Emilia, también mi papa hizo travesuras?

No, no. Después de lo que sucedió, gracias a Dios ya no se volvió a meter con ninguna pelafustana. Tu papá es un hombre muy correcto y muy decente. Además, adora a tu mamá. Lo que pasa es que se encontró una buena vivales que lo enredó.

"¿Y de veras todos los hombres hacen travesuras, tía?"

Ay, Sofía, no seas estúpida. Estamos hablando de otro tipo de hombres, de los mexicanos. Estos siempre engañan a su mujer. Hazte el ánimo, Sofía, cuando te cases a ti también te van a engañar y te vas a tener que aguantar. Yo por eso, a Dios gracias, no estoy casada.

El otro día me contaron que lo habían visto bailando en el Jacarandas con una mujerzuela.

"Ay, tía, ¿no dices que mi papá grande nunca le hizo travesuras a mi mamá grande?"

Bueno, porque él era una excepción. Pero todos los hombres engañan a su mujer. Ya ves Federico mi hermano la lata que le da a la pobre de Juileta. El otro día me contaron que lo habían visto bailando en el Jacarandas con una mujerzuela. Y Julieta nunca dice nada, se aguanta. ¿Qué quieres que haga? ¿Que se divorcie? Ni modo, las mujeres se tienen que aguantar.

"Híjole, pues qué feo. ¿Y los hombres no se tienen que aguantar nada tía?

No, porque son hombres.

Fin de este fragmento -- fin de este fragmento -- fin de este fragmento -- fin de este

0 Comments:

Post a Comment

<< Home